¿El trébol de la suerte?

Aprovechando uno de sus símbolos, los Celtics hipotecan su futuro con tal de asaltar la liga en un plazo corto, y es que juntan en su vestuario a tres jugadores que el año pasado eran estrellas de sus equipos, como es el caso de Garnett, Pierce y Allen. En el traspaso los Wolves han cambiado a su jugador franquicia de la última década por numerosos jóvenes que hacen subir el potencial del equipo del Oeste. Estos son Ryan Gomes, Gerald Green, Al Jefferson, Theo Ratliff y Sebastián Telfair, además de dinero y una primera ronda para el 2009, que sería para los de Boston en caso de ser un top-3. Esta elección de draft antes pertenecía a los Wolverines, pero se marchó junto a Wally Sczerbiack a cambio de Ricky Davis, y mientras que el jugador nacido en Madrid se marchó a Seattle, Davis parece tener medio pie lejos de Minnesota.
De esta manera los Wolves se quedan con un equipo bastante interesante, con un poderoso juego exterior (Foye, Green, Brewer o McCants), y en el interior dan un gran paso adelante también, pues Jefferson ha progresado bastante en este último año. No tienen aún una estrella, pero poco a poco deben ir mejorando todos juntos. Por lo tanto, no podemos decir aún quien gana en el traspaso. Bajo mi punto de vista (Garnett no es muy de mi agrado, todo lo contrario que Gerald Green) Minnesota da un gran paso adelante en su reconstrucción, y podrían ser los beneficiados. Sin embargo, los Celtics se hacen con el mejor big-three de la liga, conformado por Garnett-Pierce-Allen, a los que acompañarán seguramente en el quinteto Rondo y Perkins, o algún veterano mas desde la agencia libre. De esta manera, el equipo con mas anillos de la NBA debe darse prisa, pues aunque la oportunidad es grande, no pasará muchas veces, ya que todos los componentes del tridente superan la treintena y están en sus últimas opciones de hacerse con el título.